La madrugada acabóIntentan por la ventana
Por sus pequeñas rendijas
Entrar los rayos de sol
Se fue la felicidad
Esos instantes de dicha
Ocultos entre el silencio
Y en completa intimidad
Se acabaron los momentos
De amarnos solos los dos
De decirnos cosas tiernas
O de dibujar tu silueta
Con el tacto de mis dedos
Por la senda del amor
Amparados en la noche
El silencio y la pasión
Las sabanas de testigo
De este inigualable amor
No quiero que llegue el día
Quiero que el sol haga huelga
Y que no vuelva a salir
Hasta que lo diga yo
Hasta que ya estemos llenos
De cariño, de ternura,
De sueños y de ilusión
Cuando nos rebose el alma
De miel y que ya estemos
Inundados de dulzura
Y que no nos quepa nada
Porque ya tenemos lleno
De amor nuestro corazón
