¿Tú me quieres un poquito?
pues dímelo, por favor,
que quiero oír de tus labios
esas palabras de amor.
Oírlas mientras contemplo
en tu cara la ilusión,
al susurrarme esas frases
que salen del corazón.
Que mis oídos escuchen
la dulzura de tu voz,
para pensar, ese instante,
que me quieres como yo.
Un placer será escuchar
de tus labios tan carnosos,
como saliendo del alma
bellas palabras de amor.
Dímelo ya, cariñito,
por favor, confiésalo.
Dime te quiero, bonita,
dale alas a mi ilusión.
a. jurado