no querían hacer deberes,
ni comerse la comida, ni hacían caso a los papás.
ni comerse la comida, ni hacían caso a los papás.
Los papás los regañaban y les decían seriamente,
que si no querían ser buenos,
para que hicieran más caso los tendrían que castigar,
Sin ver programas de tele, sin esos postres tan ricos,
que se comían cada día si obedecían a mamá.
Pero los niños creían que eso no sería verdad,
que sería una regañina y los querían asustar.
Y así siguieron haciendo
cosas que que estaban muy mal,
siendo muy desobedientes y enfadando a sus papás.
Pero un día papá les dijo
“a partir de hoy tendréis aquí a la bruja Pilula,
con su escoba y su verruga, ella es quien os va a cuidar”
Estaréis siempre a su lado hasta que seáis más buenos
y cuando ella nos diga que ya sois muy obedientes
ya os vendremos a buscar
La bruja era muy malilla con una verruga enorme
que algunas veces brillaba
en una de las mejillas de aquella cara deforme
Y cuando ellos no hacían caso, además de castigarlos,
Y cuando ellos no hacían caso, además de castigarlos,
les pegaba con la escoba
pero sin darles muy fuerte, en el culo, sin piedad,
pero sin darles muy fuerte, en el culo, sin piedad,
Cuando daba con la escoba le brillaba la verruga
y se reía de los niños
poniendo cara de mala aunque no fuera verdad
y se reía de los niños
poniendo cara de mala aunque no fuera verdad
Y si los niños gritaban temblorosos y asustados,
La bruja Pilula volvía y riendo a carcajadas,
con la escoba en el culete iba de nuevo a pegar
y su verruga en la cara volvía otra vez a brillar.
¡Pobrecitos niños malos! era una bruja muy fea,
los tenía que controlar, les daba con la escoba
y que encendía su verruga cuando querían protestar
Pilula los maltrataba, los acosaba a escobazos
no era como su mamá, que siempre les daba besos
y abrazos muy cariñosos, cuando se iban a acostar.
¡Que arrepentidos estaban! por haber sido tan trastos
¡volveremos a ser buenos!,
¡vete ya! bruja Pilula ¡qué vengan nuestros papás!
¡vete ya! bruja Pilula ¡qué vengan nuestros papás!
Mientras los oía llorar, venía la bruja Pilula
con su cara tan horrible
con su malvada sonrisa y con su escoba infernal.
con su malvada sonrisa y con su escoba infernal.
Y al eco de tantos gritos de los niños, sus papás,
vinieron a recogerlos y los chicos asustados
Prometieron ser muy buenos
dando un abrazo muy fuerte y diciendo que querían
mucho a papá y a mamá,
mientras la bruja Pilula escondida tras la puerta
con su verruga apagada le guiñaba un ojo al padre
y sonreía a la mamá.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado,
y los niños aprendieron que no deben ser tan malos
Se fue la desobediencia
y ya están todos seguros que no se repetirá.
Cariño, ¿a ti te ha gustado?
y ya están todos seguros que no se repetirá.
Cariño, ¿a ti te ha gustado?
te portarás bien ¿verdad?
a. jurado
