Bajaré al sótano de lo que fue, solo,
sin memoria, ni conciencia que me ladre.
Este jodido síndrome de Diógenes sentimental,
comienza a hacer estragos, en el presente más presente.
Apenas queda espacio para el hoy y
el futuro, me reclama un lugar para instalarse.
Lo que en su día sucedió, archivado por momentos.
Lo que está ocurriendo, seleccionado por detalles.
Lo que pueda pasar, tendrá su sitio.
Hoy, tengo día de limpieza...no me busquéis en casa.