No sé porqué, desde siempre,
Se acepta que enamorarse
Es cosa del corazón
Es una burda mentira.
Más bien el enamorarse
Dependa de la intuición
No es el corazón quien ama,
Que quien ama es la razón,
El cerebro es quien decide
Con los datos que le entregas
Conquien te sientes a gusto,
Conquien compartir tu vida,
Quién te llena de armonía
Y a quién entregas tu amor
Y con quién te gustaría
Convivir toda la vida
Hasta que el día del silencio,
Haya que decirle adiós
El corazón no decide,
Solamente es una bomba
Que hace de repartidor
Él distribuye la sangre
Para que el cuerpo se riegue
Y que el líquido preciado
Nos llegue a cada rincón
Claro, que si se nos para
Puede que en ese momento
Sea cierto que para amar
A otra persona hace falta
En sentido figurado
La ayuda del corazón,
Pero siempre es el cerebro
Quién toma la decisión
Tal vez no sea muy romántico
Darle esta explicación
Es más bonito creerse
Que el amor que ahora sentímos
Nació cuando, al ver sus ojos,
Su mirada te enganchó,
A la vez que aquella flecha
Se clavó en tu corazón
Y fue Cupido realmente
El que a ti te conquistó.
Si te gusta más así,
Piensa que así sucedió
a. jurado