Desde mi ventana veo languidecer
la tíbia mañana y el atardecer.
Transcurrir el tiempo, sin prisas, sin pausa,
como el sol ardiente, lentamente pasa
Veo gente contenta, de alegre mirada,
que se ve feliz, muy ilusionada,
pero algunas veces veo gente amargada
a las que un problema tiene preocupada
Desde mi ventana, pasando también,
el tiempo implacable me hace envejecer
y se va llevando a cambio de arrugas
esas ilusiones que tanto te ayudan
Niños a la escuela, mamás a comprar
y curas contentos por no trabajar,
pasan albañiles, llenos de sudor,
siempre confiando en vivir mejor
Pasan estudiantes, los libros en ristre,
alegres, contentos, contando sus chistes,
desde mi ventana y en clara mañana,
vendiendo sus flores pasa una gitana
Llegan unos niños llenos de energía
jugando a ser héroes, llevando alegría.
Hay unos abuelos contándose historias,
las ideas pasadas, las sienes canosas
Todo va pasando y yo, en mi ventana,
espero tranquilo que llegue el mañana,
mirando a la gente, pienso en mi interior,
que algún día, es posible, que pase el amor.
a. jurado