La tortuga Alicia: un mundo con optimismo
Por Mercedes Tinoco Obregón*
La tortuga Alicia de la escritora Julia del Prado es un retablo de fabulación donde la poesía, el canto, el relato y el mito se amalgaman en una historia que nos muestra, de modo entretenido, valores fundamentales como: el amor, la solidaridad, la lealtad y sobre todo el anhelo al triunfo. El libro está compuesto de 10 partes y una canción que a manera de sinopsis nos ilustra las aventuras más destacables de nuestra protagonista en el mundo marino.
La primera parte titulada: “Encuentro con Mom” nos habla de la convergencia mágica, hechicera de Alicia, la tortuguita pirata (capitana de la barcaza) y Mom, la tortuga Galápagos, quienes se enamoran a primera vista. El amor es el eje central de la historia y rinde sus frutos en uno de los episodios más tiernos con el alumbramiento de las tortuguitas Mandrágora (tortuga hembra) y Tizona (tortuga macho). La primera muy parecida a las cualidades del padre: tranquila, observadora y cauta mientras que Tizona es travieso, osado, atrevido, guerrero muy parecido a los rasgos de la madre. Es interesante como la autora Julia del Prado extrae los nombres para sus personajes, así por ejemplo, Tizona es una de las espadas más gloriosas de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador. Este acierto va más allá de los nombres porque lo vamos a encontrar en la familia de la Tortuga Alicia cuando ella descubre que se puede ser feliz siendo diferente y nos estamos refiriendo a su discapacidad, a su rechazo por lo convencional, a partir de una propuesta creativa. Alicia no usa una pata de palo sino una “ruedita” que hace posible un desplazamiento más amigable. Sigamos el ejemplo de la tortuga Alicia y contagiémonos de su ilusión, de su esperanza, de su fuerza vital para contemplar el mundo con optimismo.
*Mg. Mercedes Tinoco Obregón
Docente Universitaria
http://juliesusfotosyescritos.blogspot.com/