He vuelto a levantarme, otra vez,
con la sensación de que las palabras
y mis labios, andaban de nuevo en conflicto.
Un par de sombras desconocidas,
paseaban por la habitación, como
si de su residencia habitual, se tratase.
El perpetuo tic-tac del matasueños,
corría y jadeaba como si en alguno de
los tics o de los tacs, fuera a detenerse para siempre.
La distancia entre los pies de la cama
y la ventana, era de años luz a oscuras,
de inalcanzable tiempo prepotente.
He vuelto a levantarme, otra vez,
entre estúpidas sensaciones, sombras okupas,
tic-tacs casi finados, distancias siderales.
Pero me he levantado !!!
Fotografía, Malena Anguera.