Valle de Valdeolea - Cantabria
Ya no escribo,
para que mis letras
no vayan a buscarte,
o se empeñen en verte,
para que no te llamen.
Ni sueñen con tus besos,
ni te inviten a amarme,
O pidan suplicantes, que este vacío me tapes.
Ya no escribo,
porque no quiero hacerlo,
sobre el miedoa tenerte,
a anhelarte o dañarnos,
o el miedo a recordarte,
eclipsándome soles y la nada llenarme.
Ya no escribo... Y no hablo de quejas. Ni de ausencias. O dúelos. Ni de lunas que arden, en lechos bien compuestos. Ni de ojos en sangre. Ni dolores de parto. Ni de pieles ajadas, por la falta de besos. Ni de manos dormidas y labios resecos.
Ya no escribo... Para en la tierra enraizarme. Y que el eco del silencio, me ayude a serenarme. Para volar en mis adentros y en mis huecos encontrarme.