Si hoy fuera mi último día en la tierra,
tendría mucho que lamentar,
solo la idea me aterra,
pues aún tengo mucho que lograr.
Si fuera mi final en estos lares,
me marcharía apesadumbrado,
lleno de malestares,
por algunas cosas haber callado.
Si fuera mi hora de partir,
quedaría en deuda con el señor,
pues a pesar de mi largo vivir,
no he apreciado todo su amor.
Si me tocara viajar hoy,
quedaría tanto pendiente,
incierto el destino donde voy,
al igual que el de tanta gente.
Si fuera la hora de marcharme,
con dolor me iría,
pues mi familia aun tiene tanto que darme,
y por ello intranquilo moriría.
Si fuera hora de dejar este mundo,
lo haría con mucho dolor,
mi paso lo consideraría un fracaso rotundo,
por no expresar mi sentimientos con fervor.
Por eso pido al creador,
me brinde el tiempo suficiente,
para lograr los siguientes objetivos:
demostrar todo mi amor,
volverme en Dios mas creyente
y crear nuevos amigos.
Pido tiempo para ver mi familia crecer,
para cubrir todas sus necesidades,
mostrándoles siempre lo que los he de querer,
llenándoles de felicidades.
Cuando mi vida finalizar,
solo DIOS lo ha de decir,
por lo cual debo aprovechar,
el tiempo que el me deje vivir.
Porque debo recordar que no soy eterno
y que la vida es solo un soplido,
que se escurre en un mundo moderno,
a veces tras un estruendoso sonido.
Sonido causado por la violencia,
del humano descontrolado,
que no conoce la convivencia
que DIOS ha solicitado.
Pero si hoy me tocara decir adiós,
lo haría quizá con orgullo,
porque a pesar de fallarle en algunas cosas a DIOS,
aún me considero hijo suyo.