Ella brincaba agilmente desde una ola a otra
Con sus sueños al viento sacaba sonrisas al mar
Reía, lloraba... reía, volaba
Miraba oteando el horizonte, como quien acecha atenta una presa inminente en el destino
Con una sonrisa clara que recordaba el río de su infancia
Recolectaba frutos para el invierno
Juntaba las últimas piezas de su rompecabeza
Coleccionaba sueños amarillos que iba pegando en su pared
Iba aprendiendo a domesticar sus demonios
Mientras sus colores tomaban un brillo complejo y decidido
Ya sus cicatrices se habían confundido con el universo de tanto mirar a través de ellas
Y sus raices vueltose agiles de tanto apuntar al sol
En el fondo sabia que tras las nubes estaba la paz consigo misma.
Buscaba un espejo del mundo donde bailar a sus anchas
Construía sus sueños amarillos con sangre, sudor y lagrimas
Calmaba su sed bebiendo gotas de lluvia desde el cuerpo de su hombre
Ella
Venció por fin su temor antiguo,
Reconociéndose completa en el amor
Mientras sus colores tomaban un brillo complejo y decidido
Ya sus cicatrices se habían confundido con el universo de tanto mirar a través de ellas
Y sus raices vueltose agiles de tanto apuntar al sol
En el fondo sabia que tras las nubes estaba la paz consigo misma.
Buscaba un espejo del mundo donde bailar a sus anchas
Construía sus sueños amarillos con sangre, sudor y lagrimas
Calmaba su sed bebiendo gotas de lluvia desde el cuerpo de su hombre
Ella
Venció por fin su temor antiguo,
Reconociéndose completa en el amor