Desde
un recóndito lugar, que se llama a sosiego, una pequeña imagen nos cerca día a día,
para charlar un dialogo en silencio .Descubriremos juntos armonías, sonoras
carcajadas, sin dientes ni matracas, que quedaran estampadas en el horizonte
perfecto de la vida.
Me desharé
de toda la poesía en ese instante, y brotara desnuda ante la mirada asombrosa
de quien el asombro será el pan de cada día. Una lágrima, doloroso pedazo del
tiempo no vivido, puede ser la imagen que llegue hasta los seres vivos; pero
deshechos tal vez por la alegría nos entreguemos muy quedo a ver lo que nace.
Es difícil
postrarse ante la vida!. Es mejor correr al lado de ella, para llegar cansado a
la última espera. Te reconozco un poco más viejo y sedentario en este día. Me
reconozco más vieja en las mañanas. Pero no es esa vejez que deja de luchar y
muere pasivamente. Es la vejez del día.
Amanece
despacio a la mañana y se muere en silencio por la noche. Quisiera ser mas
clara y positiva: regalarte un paisaje, un momento de algo tibio, una poesía…Pero
no tengo palabras sino un llanto que
brota del fondo de mi entraña. Tal vez una difícil tristeza que no es mía, sino
fruto del grito que gira en nuestras vidas.
Juan Tierra,
llegaremos a destino.
Una
barca repleta de esperanzas nos guía. Un solazo grandote como el cielo, se
oscurece despacio entre la vida. Arranquemos lo mejor que hayamos logrado para
dejarlo prendido en otra vida.
Es todo
mi regalo. Esto que quiso ser un dialogo en silencio. Una nueva forma de dar
vida.
lidia-la escriba imagen de la red
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