De una musa a su pintor

Publicado por Alicia Abatilli

No sé quién fue el culpable, si vos  o mi retrato.

Quizás fueron tus ojos que aprendieron a mirarme.

Quizás fueron tus manos que decidieron pintarme.

Pero  con óleos y ternura encendiste mis rasgos.

Fui tu musa recostada en el insomnio de artista nato.
Descubriste la melancolía colgándose de mi alma

Me dibujaste en llamas cuando era toda calma

Y entre sombras y luces pintaste mi corazón intacto.

Quizás el culpable fue tu amor, no mi encanto.
Ese amor hizo que me pintaras espléndida.

Que me sueñes bella , perfecta y renacida,

pura, admirada, floral, lejana y estremecida.

Me miro en el retrato que pintaste,

me descubro cómplice de tu arte.

La seda de mi vestido cayendo al descuido

El diván sosteniendo lo que jamás ha sido.

Un rumor de pinceles resuena en tus lágrimas hoy,

las  derramadas  por este amor no correspondido.

No llores, por favor, no llores.  Nunca he querido
lastimar al único que supo verme  tal cual soy.

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