Describir solo una noche no podría,
pues nuestra historia no tiene final,
en nuestro haber existen tantos momentos de alegría,
instantes realmente sin igual.
Compartiendo una marea de amor,
en el océano de las pasiones,
en gaviotas se convierten nuestros corazones,
al momento de mayor furor.
Eres mi complemento,
mi media naranja,
quien me muestra lo que siento,
pues como el espejo mi amor en ti se refleja.
Decir tu nombre es llenarme de emoción,
es entonar una dulce melodía,
interpretar notas del corazón,
es iluminar todo mi día.
Somos dos locos cuerdos,
que viven la vida,
forjando juntos recuerdos,
atrapados pero sin buscar la salida.
Sembramos flores en el jardín de los enamorados,
dejamos de lado nuestra edad,
qué importa si dicen que estamos chiflados
quizá no conozcan lo que es un afeto puro en verdad.
Estamos inmersos en la fantasía
que solo el amor puede crear,
deleitándonos de la ambrosía
que nuestra unión ha de otorgar.
En ti encontré un corazón puro y sincero,
el cual me sabe comprender,
con quién compartir un sentimiento duradero,
quien me aprecia y me sabe querer.
Toma mi mano
yo te guiare
hare que nuestro andar no sea en vano,
te prometo que siempre te amaré.
Busca conmigo la ruta de la felicidad,
sigamos construyendo un solo destino,
mostrando que lo nuestro no es casualidad,
sino una dicha que Dios puso en nuestro camino.
Pues nada me llenaría mas de gozo
que compartir contigo mi vejez,
del mundo sería el hombre más dichoso
seguro que te di toda mi acates.