Dos amores ciegos se funden en el mismo fuego
en un
viaje sin rumbo bajo las alas del viento.
Donde
ella es la musa que alivia mi soledad
y
solo ella tiene la llave de ésta cárcel que llamo libertad.
Amarte
es morir para vivir de los recuerdos,
es
nacer con cada luna para sentirte de nuevo,
amarte
es dejarte ser la dueña de mis deseos
para
conquistar este mundo del que ya no soy dueño.
Sonreiré
nuevamente mientras de tu mano
voy
paseando nuestro amor por los rincones.
Paso
a paso y lento, sentiré tu aliento,
beberé
de el y caminaré sin miedo.
Comeré
de tus besos para renacer
y al
caer la noche en ti me encerraré,
dejando
que venzas a mi cuerpo
para
que goces de mí otra vez.
Deja
que te envuelva en aquellos besos traviesos
que
cautivaron tu esencia de mujer.
Porque
en tu mano esta la palabra
que
mañana me hará despertar
devolviendo
a mi vida la felicidad.
Ahora
dejaré que mis párpados cansados
caigan
en alas del dulce sueño para volverte a besar.
Autora: Mari Carmen Marín.
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