El viento soplaba intenso
Una mañana de otoño
Que el cielo se oscurecía
Mientras desde algunas ramas
De los árboles del parque
Algunas hojas ya secas
Hasta el suelo se caían
Sobre la alfombra de ocres
Donde las hojas yacían
Vi a un niño muy pequeño
Con carita lastimosa
Sentadito en una acera
Y cuando alguien se acercaba
Su voz casi no se oía
Mendigaba una limosna
¡Por Dios, una limosnita!
Acercándoles su lata
Con la manita extendida
Un hombre con su botella
Que casi estaba vacía
En la pared se apoyaba
Situado en una esquina
Y de lo que había bebido
Ya casi no se tenía
El pequeño lo miraba
Y en sus ojos se veían
Su mirada resignada
Y lágrimas desdicha
Deduje que era su padre
Porque a pesar de su estado
Con la botella en la mano
Cerca de él se mantenía
Yo me los quedé mirando
Al padre con su botella
Al niño mientras pedía
Y al futuro que le espera
A los dos si no llega alguien
Y lleva al médico al padre
Y al niño en la guardería
Y le dejé unas monedas
En su latita vacía
Y una nota para el padre
Que simplemente decía:
“Este niño tan pequeño
No debes tenerlo aquí
Mendigando mientras tú
El dinero que consigue
Te lo gastas en bebida”
¿Qué pensarías de tu padre
Si cuando tú eras un niño
Te hubiera puesto a pedir
Con el frío y en la calle
Pidiendo dinero a todos
Para que él se lo gastara
En sus botellas de alcohol
Y te tenía allí explotado
Sin ir a la guardería?
(Quizá eso es lo que pasó)
¡Cuánta injusticia, Dios mío!
¡Madre de Dios!, ¡Madre mía!
Y yo seguí caminando
Sobre las hojas caídas
Mientras el niño contaba
Las monedas que le eché
En su latita vacía
Su padre extendió la mano
Quitó al niño la latita
Y se vació las monedas
En su otra mano y marchó
A comprarse más bebida
Y no pude escribir más
Por la pena que sentía…….