El autobús no llegaba
Y yo estaba muy nervioso
La prisa me atenazaba
Entonces apareció
Una chica con un niño
Rubio y muy poca cosita
Que se puso al lado mío
Y cogió mi dedo gordo
Su diminuta manita
Y al ver que yo estaba triste
Me esbozo una sonrisita
Yo no se quien lo mandó
Pero es cierto que acabó
Como por arte de magia
Con mis nervios y mi prisa
Y yo dejé un par de besos
En su preciosa carita
Mientras la chica mostraba
Una cómplice sonrisa
Fue una alegría sentir
Esas cosas tan bonitas
Mientras fluían de mis ojos
Unas leves lagrimitas
a. jurado