mis recuerdos
de cielo azul ,
se tornaron grises
un estrepitoso trueno
de ausencias
hizo temblar mi rostro
enjuagando mis ojos
una cascada de silencios,
mi voz tiembla
al nombrarte,
esa falda reconfortante,
que se esfumo
con un amanecer
de ocaso,
sus manos ,
que un día fueron suaves
se convirtieron en piel
rellenas de miserias
absorvidas por el tiempo,
sus ojos,
se fueron tapando
de soledades
recogidas en el camino
de soles y lunas,
su cabello ,
una vez fue azabache
en praderas de primaveras,
los inviernos
lo fueron tiñendo de gris
su corazón
fue refugio
de mis penas
y pilar de mis soledades,
como no se va ha entristecer
este corazón
si fuiste la que le dio
...la vida
jueves, 23 de junio de 2011
a mi madre...
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