hace ya tiempo que tuve
un jardín lleno flores
Tan preciosas las tenía
que yo la envidia veía
en los demás, cada día
al contemplar sus colores
Un día planté una rosa,
de terciopelo, preciosa
y ya de tanto cuidarla,
acabé al fin por amarla
y olvidé a las anteriores
Le decía frases de amor
y le hablaba con dulzura
tan linda y frágil, tan pura,
¡que bella era aquella flor!
Y fui dejando de lado
de las demás el cuidado
debido a mi obcecación
la tristeza las vencía
se sintieron desvalidas
y murieron de dolor
Dolidas, sintieron celos,
se secaron y en el suelo
quedaron sin mi cuidado
y yo, pobre enamorado,
las vi perder su color
Quedé solo con mi rosa
que cada día más hermosa
brillaba en su resplandor
pero nunca he olvidado
que el estar enamorado
te hace perder el control
Que las cosas que querías
desprecias con alegría
si te sientes ganador
y los demás corazones
fallecen en las prisiones
del desprecio y sinrazón
Puede que algún día me paguen
con esa amarga moneda,
aunque espero no pasar,
tal dolor, ni tanta pena
a. jurado