era dulce y rosado su cuerpo.
mis cerrados ojos la veían a ella,
se iba desnudando y observé en silencio
se iba desnudando y observé en silencio
Estaba entre nubes, perdida y lejana
y el vestido, muy suave resbala en sus senos,
deseé acariciarla, a oscuras, sin miedo
y busqué su boca y encontré deseo
Solo al contemplarla y verla tan bella,
deseé ser su dueño, cogí su silueta,
caímos al suelo y allí entre murmullos
en completa dicha, se escucho un te quiero
Perdí en un instante la noción del tiempo,
me sentí maduro, feliz y completo,
era como niebla rozando en mis dedos,
loco, apasionado, recorrí su cuerpo,
Hermoso, rendido, temeroso, tierno
y casi extasiado
cuando acariciaba su púbico vello,
y casi extasiado
cuando acariciaba su púbico vello,
y sentí sus lágrimas y noté su aliento
y solos, a oscuras, nos hicimos viejos
Sus ojos brillaban, sus labios, sus besos
eran un espejo de ardientes deseos,
quise complacerla y me entregué pleno
el tiempo de amarnos sació los anhelos
el tiempo de amarnos sació los anhelos
Y allí entre caricias, en completa dicha
y en mudo murmullo, se escuchó el silencio
a. jurado