Unos quisieran tener
mucho oro y mucha plata,
mansiones maravillosas
y alrededor chicas guapas.
En cambio yo, solo quiero,
hacer mía tu mirada,
aunque yo hubiera de ser
el espejo de tu casa.
Y disfrutar tu belleza
cada vez que te miraras,
yo quisiera ser el dueño
de tu preciosa mirada.
a. jurado