Abrazada a tus ramas vivo
y vivir no vivo el momento
de mi encuentro con la madre
madre tierra que te vio nacer.
Una vida de sentimiento pasó
con los aromas de una travesía
dulce amargor, eterno transito
Muerte, vida , muerte, la vida.
Ese largo viaje de presencias
en las sombras de la primavera
con las ultimas lagrimas heladas
contigo, contigo aprendí a vivir.
Aún recuerdo los serenos abrazos
aquella oscura noche que reinó
la lluvia, tras cerrar la tarde los ojos
como asías mi brazos a tus ramas.
Si, me protegiste de las iras
de Eolo, ese Dios tempestuoso
que a veces detesta hasta la luna
y así pasamos aquellas tardes.
Mendigo de silenciosas melodías
de trinos y cantos de tórtolas
de monótonas cigarras
que ornan nuestros estíos.
Y las estrellas entre mis hermanas
que hermosas noches
regadas de madrugada
por lagrimas de rocío.
Cerca estuvo aquel fuego
que envejeció con rapidez
que cerca aquellos hombres
a veces la vida,
a veces la muerte.
Hoy es el día
ese día de otoño
que tus débiles brazos
me empujan a volar
Volar, volar
Besar la tierra
vivir, amar, morir
podredumbre
la vida emergerá
Pero eso,
eso es
otra historia.