No creo que suceda algo extraño
Es el amor que juega inquieto
Habita en cada palabra que decimos,
Nos devora sin darnos cuenta,
Se va llevando nuestros pudores
Y nos deja desnudos, expuestos,
Con la fragilidad de los que se entregan,
Sin temor, sin pensar, solo sintiendo
Mientras te sirvo un café, uno más,
Me guardo tu mirada
La necesito para cuando te alejes.
Exagero un poco, lo sé.
Porque nunca te vas del todo
Porque tu amor siempre vuelve
y cuando aparece lo hace con fuerza,
se clava en el pecho
se mete en la sangre,
vos sabés de lo que estoy hablando,
no necesito explicarte…..