...También hay poesía en los surcos
de estas manos que no tuvieron opción
a la hora de decidir entre agarrar
esperanzas o imputar fuego al agua.
Luego de esto, quiero gritar, después
de todo lo que ya no es cierto... Grito!
El filtro de torturas se consumirá
lentamente, con chispas de argento,
con saludable armonía que nadie
podrá morder,
ya que hay cosas que no
se pueden ver ni morder.