Sangre irreverente que bulle
clamando el sabor de mis muslos,
me trae tu deseo mas profundo
dejando tu sabor en mi cuerpo.
Tu boca sabe desgarrar
la luz en mi espalda
y tus sentidos bailan posesos
una danza de placer desquiciado.
Entonces lo incorrecto
pierde todo sentido,
ya que no existe razón ni conciencia
que le devuelva corrección a ese instante