Hace tiempo que ambiciono
Gran ilusión por tener
Un castillo en la montaña
Más alta que pueda haber.
Y ver, desde sus almenas,
Muy lejano el horizonte,
Sentirme dueño del Mundo,
Ver mis campos y mis montes.
Pensar que no existe humano
Más poderoso que yo.
Sentirme, en definitiva
De todo, dueño y señor.
Tener tantas propiedades
Que no se puedan contar
Y ser tan rico y tan creso
Que todos me envidiarán.
Saber que mis servidores
Me tienen admiración.
Que piensen de mi persona
Que soy casi como un Dios.
Poder ver con la mirada
Todo cuanto allí acontece,
Que no se me escape nada,
Pues todo me pertenece.
Y que mis dominios lleguen
Hasta donde llega el Sol.
Que la gente me respete
Y que me tenga temor.
Creer, en una palabra
Que soy persona importante,
Y en un cerro, en mi castillo,
Sentirme como un gigante.
a. jurado