De vez en cuando, la vida,
entra en casa sin llamar,
es cuando me siento solo
y le gusta acompañarme
cuando quiero recordar
Y nunca llama a mi puerta,
se cuela, sin más ni más
y entre los dos recordamos
esos momentos felices
que nunca se han de olvidar
eran mágicos los tiempos
de la infancia y la niñez,
cuando uno vive de sueños
y los días pasan felices
sin problemas que atender
solo juegos, solo amigos,
la familia y poco más,
pero cuando pienso en ello,
la tristeza se hace dueña
y anula mi voluntad
son momentos tan felices,
que cuando no puedes más,
paras la vida y te bajas,
empiezas a recordar
y de pronto te das cuenta
de que has cargado las pilas
para volver a empezar.
De vez en cuando, la vida,
se para y viene a ayudar
a. jurado