En el sereno silencio
de la noche
me encuentro analizando
el tiempo transcurrido
desde que la suerte
te puso en mi camino.
Y acuden en tropel
los pensamientos
como blancos y rebeldes potros
que no puedo circunscribirlos
en su brete.
Rebeldes y salvajes
que no admiten
ni razonamientos ni autocríticas
¿ Donde quedaron mis serenos días?
¿ Donde mi plácida monotónia?
¿ Porqué no puedo liberarme
de ésta angustia
de no soportar tu lejanía?
Y desear tanto tanto tu presencia
y a la vez,ésta deliciosa ansiedad
que me provoca tu sola cercanía
Y sólo sé
que me gustas más cada día
y sólo sé
que enamorarme de tí
fué mi destino
Y sólo sé
que yo te quiero.