Caliente el sol alumbraba
los campos labrados andaluces,
y los pájaros cantaban
y se mecían los abedules.
¿Qué fue de mi tierra
labrada a maravilla,
que cuando el sol se pone
se acababa el día?
Sino ahora llena de luces,
escándalo y algarabía,
¡que ni se cuando es la noche,
ni cuando es el día!
sino ahora edificados
aquellos campos,
que tanto producían.
¡Ahogados y anegados
en el bullicio y la hipocresía!
los campos labrados andaluces,
y los pájaros cantaban
y se mecían los abedules.
¿Qué fue de mi tierra
labrada a maravilla,
que cuando el sol se pone
se acababa el día?
Sino ahora llena de luces,
escándalo y algarabía,
¡que ni se cuando es la noche,
ni cuando es el día!
sino ahora edificados
aquellos campos,
que tanto producían.
¡Ahogados y anegados
en el bullicio y la hipocresía!