Volar.
De aquí para allá.
De allí para acá.
De acá quien sabe a donde será.
Desplegando las alas hacia donde tu corazón ordenará.
Acompañando al viento en su largo andar.
Mirando la función que brinda el sol al asomar,
a las montañas ensombrecerse cuando el día se va.
Oyendo bajo la luna de verano a los grillos cantar.
Llenándote los pulmones con el perfume de algún azahar,
con la brisa que despiden las olas del mar,
o con el olor que en tardes de lluvia la tierra da.
Viajando con total libertad.
Sin preocuparte por como el mundo andará,
si los mercados se desplomarán,
si los precios subirán o bajarán,
ni de lo que ocurre entre las calles de esta ciudad.
De aquí para allá.
De allí para acá.
De acá quien sabe a donde será.
Desplegando las alas hacia donde tu corazón ordenará.
Acompañando al viento en su largo andar.
Mirando la función que brinda el sol al asomar,
a las montañas ensombrecerse cuando el día se va.
Oyendo bajo la luna de verano a los grillos cantar.
Llenándote los pulmones con el perfume de algún azahar,
con la brisa que despiden las olas del mar,
o con el olor que en tardes de lluvia la tierra da.
Viajando con total libertad.
Sin preocuparte por como el mundo andará,
si los mercados se desplomarán,
si los precios subirán o bajarán,
ni de lo que ocurre entre las calles de esta ciudad.