Si al transcurrir el día
yo te pienso
y estás en mi ser constantemente
al llegar la noche tu me envuelves
y me invades con alevosía
aunque tan lejos tu te encuentres
te siento amor tan cerca mío
y como una flor nocturna y misteriosa
que se entreabre suavemente en el deseo
mi ser siente que te necesita
y mi sed de ti crece y se agiganta
y me sumerge en ese doloroso torbellino
de quererte tener y no te tengo
y así me sorprende la mañana
imaginandote ya aquí a mi lado
con esa sed de ti que no se apaga
soñando que ya estoy entre tus brazos.
(Yo soñe que me amaba un Lucero y al quererlo alcanzar sólo huyó al firmamento)