Solo fragmentos de aquella sonrisa, solo el olvido para la felicidad de aquella fotografía escondida en un baúl.
Es un secreto apasionado, lleno de sensaciones prohibidas hacia ti que me detienen al mirarte sumisa en el ayer.
Una caricia suspendida en el tiempo, que hace lamentarme no tenerte nunca más, tu mirada en cámara lenta suplicando no llegar a su fin.
Que tortura no volver a verte, ¡Dios, que tortura no poder tenerte!
Sentí tu felicidad contagiarme una vez más, pero ya no estás. Es cierto que ya no estás.
Solo fragmentos de tu sonrisa, solo eso me queda…