Hoy amaneció un día gris,húmedo ventoso
parece que mi ánimo se identíficara con el clima
y una sensación tan vacua y una desazón tan profunda
me invade que no sé si incorporarme o dejarme estar en una laxitud tan dolorosa
cuando sin un porqué nos hieren y cuando nos toman de blanco sólo porque sí
por resentimientos o envidias y sin fundamento nos atacan,reaccionamos claro
¡como no vamos a hacerlo!Pero nuestra sensibilidad se resiente,y no quisieramos
mostrarnos débiles ni demostrar nuestros flancos vulnerables.
Y por supuesto quisieramos adoptar una actitud inteligente,parsimoniosa apática
pero somos emocionalmente frágiles y odiamos serlo sobre todo cuando nos
exponemos frente a alguien que nos importa y mucho.
Y sobre todo cuando en vez de defendernos,sin tomar partido se retiran sin ni siquiera
escuchar nuestras razones.
por supuesto de la indignación pasamos a la decepción, tal vez cometimos el error de
vestir con virtudes a seres que en realidad no las poseen e idealizamos lo que no existe.
Y como los aguiluchos, me refugio en mi nido, reflexionando y tratando de que no me
destruya la depresíon ni la angustia; para recuperar las fuerzas y restañar heridas para
volver a la lucha cotidiana y en lo posible demostrar que poseemos la fuerza,la dignidad
y el corazón, como para demostrar que cuando se tiene la razón y la verdad de nuestro
lado no nos pueden destruir,que cuando más rastreras son las alimañas más alto debe
ser nuestro vuelo.