Había mucha gente gritando y huyendo
de aquí para allá, corrían como locos
hacia nuestro lado y hacia el lado opuesto.
Fue en nuestra primera cita de aquel tiempo
pero, de la mano, cargados de sueños,
entre aquel murmullo y la algarabía
mientras nos mirábamos con aquel anhelo,
entre tanto grito se escuchó un te quiero,
como una promesa de futuro incierto.
Eran nuestras vidas un nuevo proyecto
y a pesar del ruido y de aquel jaleo
que nos encontramos el primer momento
nuestro amor fue inmune a tanto ajetreo
y ha sido una balsa de calma y sosiego
ver crecer a diario nuestro amor primero.
Porque es un amor fuerte como el viento
transparente y limpio como un arroyuelo
y abierto a la vida como el mismo cielo
Muchos años ya, hace que te quiero
pero cada día, casi sin quererlo,
si cierro los ojos viene a mi recuerdo
aquel bello instante del primer te quiero
y ello me da alas para continuar
en ese camino que marcan los sueños.
a. jurado