La observé alelado, estaba muy bella
y algo me empujaba a acercarme a ella.
Me miraba alegre riendo coqueta,
se sentó a mi lado mirándome seria
Siento mis latidos como se aceleran
cuando ella a mis labios los suyos acerca.
Le dije despacio, te quiero e inquieta,
dejó un beso suave en mi boca y ella,
Me mira a los ojos y su luz me ciega,
en ese momento la quise de veras.
La estreché en mis brazos y al sentirla cerca
mi alma intentaba fundirse con ella
Con tanta pasión perdimos la calma
subiendo hasta el cielo flotando en el aura,
me sentía feliz, pero la impaciencia
y el loco deseo consuman la ofensa
Unas lágrimas de duda.
Una sonrisa muy seria.
Un te quiero, sin hablar.
Un yo también.
Y una pena.
a. jurado