Tarde de verano.
En una tarde de verano
me decidí por escribir esta poesía.
Mirando los árboles y oyendo a los pájaros
que con su canción me hacían compañía.
Imaginando cuando hayan pasado mas de mil Sábados
de que modo encontraría a mi vida.
Si mi corazón alguna vez latiría en vano
o si estaría saltando de alegría.
En una tarde de verano
me decidí por escribir esta poesía.
Sintiendo como el viento acariciaba mis brazos
mientras el sol pintaba todo el paisaje desde arriba.
Pensando en los momentos que por el camino se nos fueron cruzando
para luego archivarse en la bolsa de manera definitiva.
Y viendo como el tiempo anda tan acelerado
que ni siquiera llegamos a notar lo rápido que camina.
Por eso te digo a vos que estas del otro lado
que vayas a disfrutar lo que le resta a tu vida.
Sin dejar para después los gustos que hoy pudiste haberte dado
porque cuando uno se va ya no hay nada que le sirva.
